
viernes, 29 de enero de 2010
Salinger. Q.E.P.D

sábado, 23 de enero de 2010
Explosión literaria

NOTA APARECIDA EN EL DIARIO CORREO DE HUANCAYO.
martes, 19 de enero de 2010
NUEVOS TÍTULOS DE BISAGRA-EDITORES
martes, 12 de enero de 2010
MIRAR AL MUNDO CON LOS OJOS ABIERTOS

Hay dos cuentos paradigmáticos en ese sentido, las dos puntas de la misma línea, que funcionan a manera de espejo. El primero, titulado "Sin retorno" (una de las historias más perturbadoras que he leído últimamente), presenta a una mujer que de un momento a otro pierde su identidad. Ella ha ido de viaje con su esposo luego de la pérdida de un hijo, tratando de recuperar la relación o de despedirse adecuadamente, pero las cosas no parecen estar funcionando. En un momento, aligerada por el vino, la protagonista no soporta la presión y empieza a vagar por la ciudad desconocida. Y de pronto, la desconocida es ella. Nadie parece recordarla, ni los empleados del hotel ni su propio esposo. Ha perdido la conexión con la vida, pero sigue viva. Abandona su identidad pero no a cambio de otra, sino de ninguna. El segundo cuento, el otro extremo de la línea, se titula "Un día de locos" y presenta ahí a una mujer que es acosada por un sujeto quien, a pesar de su rostro amable, no deja de hacerla sentir perseguida. Intenta perderlo en una estación de metro pero el hombre no es fácil de despistar. Rendida, pide ayuda a los demás, pero nadie la ayuda. Al contrario, todos parecen estar a favor del perseguidor. Al final, termina aceptando que aquel extraño la atrape y la conduzca a su propia casa. En el primero, ella es extraña para los demás; en el segundo, los extraños son los otros. Así oscila el péndulo de Julie de Trazegnies. Quien quiere ver en esto cuentos fantásticos sin duda se equivocará. Los monstruos más terribles y las pesadillas en que existen, ya está dicho, nacen de la realidad. Y debemos admitir que no existe nada más real que la muerte. Incluso el cuento "Maldita sea" que le da título al conjunto, y que podría leerse como una versión extendida de "Casa Tomada" de Julio Cortázar, no es propiamente fantástico. Se trata de una casa "maldita" en la cual las parejas terminan siempre separándose. Una pareja joven desoye las advertencias y se instala ahí. Pronto, la casa empieza a ejercer su naturaleza y termina por destruirlos. Con el deseo de venderla y repartirse el dinero, los esposos recién separados hacen la ficción de estar juntos y felices, pese a la maldición, delante de los posibles compradores. No convencen a nadie. Ni a ellos mismos, que poco a poco van convirtiendo la ficción en realidad y vuelven a amarse. Pero la casa, ya se sabe, es infatigable y, como el amor en aquella tristísima canción de Joy Division, los destruirá de nuevo. La impresión que nos deja el cuento es que esa casa siempre vencerá. Y es que la casa es la vida misma y, por tanto, la muerte. Todos vivimos dentro de esa casa maldita, parece decirnos Julie de Trazegnies, todos tarde o temprano tendremos que asumir la "maldición" y jamás lograremos escapar de ella, ya sea amándonos de verdad o fingiendo que nos amamos.
Por lo pronto, ninguno de los personajes de Maldita sea logra escapar. Pero cada uno sucumbe a su manera. Hay dos relatos especialmente conmovedores (además del antes mencionado, "Sin retorno") que convierten este libro en una obra imprescindible para todos los que quieren ver a un escritor enfrentando los demonios que lo acosan sin más armas que la ficción y una honestidad consigo mismo poco frecuente en los narradores jóvenes. Ambos relatos tienen, además, vínculos en común, lo que no es extraño porque en este libro -como en todos los libros que realmente valen la pena- las conexiones invisibles son más significativas que las obvias.
Todo lo que usted siempre quiso saber sobre Lacan y nunca se atrevió a preguntarle a Hitchcock

Si hay un autor cuyo nombre sintetiza el placer interpretativo de ´´hacer extraño´´ el contenido más trivial, éste es Hitchcock. Como fenómeno teórico del que hemos sido testigos en las últimas décadas un incesante flujo de libros, artículos, cursos universitarios, mesas redondas, Hitchcock es un fenómeno ´´posmoderno´´ por excelencia. El mismo se basa en la extraordinaria transferencia que su obra pone en marcha. Para los verdaderos aficionados a Hitchcock, todo significa algo en sus películas, la trama aparentemente más sencilla encubre inesperadas exquisiteces filosóficas. Esa actitud es simplemente un signo de la relación transferencial en la que Hitchcock funciona como ´´sujeto supuesto saber´´. En este libro no se trata de interpretar ´´laconianamente´´ las películas de Hitchcock sino de iluminar e ilustrar algunos conceptos lacanianos a partir de esas películas. Lacan con Hitchcock. El espectador-lector hará su crítica al programa propuesto.
La pifia a Vargas Llosa

Durante todos estos años el novelista ha pretendido mantenerse en una línea de centro aunque sus opiniones estuviesen más cerca de la derecha y sus iras se dirigiesen invariablemente en contra de todo aquello que pudiese contrariar al establecimiento.
Brillante para jugar a las escondidas, Vargas Llosa logró en los últimos tiempos mantener, en España por ejemplo, una reputación de moderado.
Pero ese viaje del peregrino engañoso acaba de terminar.
El apoyo explícito, entusiasta y compadreril de Vargas Llosa a Sebastián Piñera acabó con el carnaval de las máscaras.
Y las pifias de ayer, provenientes de partidarios del gobierno de Bachelet –es decir de socialdemócratas más bien tibios- confirman que ya no sólo en el Perú, donde las pasiones domésticas pueden distorsionarlo todo, sino en crecientes sectores de la región, el papel de Vargas Llosa es visto como el de un funcionario del sistema de dominación y engaño que se ha instalado en el mundo desde 1980.
Vargas Llosa no necesitaba apoyar a Piñera. Digamos que bastaba con continuar prestando su respaldo a la Concertación para cumplir con el rito de no atizar ningún fuego.
Al fin y al cabo, nada más moderado y reflexivo que la Concertación. Ningún servicio mejor prestado que el que le ha hecho el socialismo chileno posallendista a la españolizada transición chilena.
Porque si España tuvo a un González Chile tuvo necesidad de cuatro. Y cada uno de ellos ha cumplido, con placer como en el caso de Frei o con reticencias como en el caso de Lagos, su rol de contención.
De modo que apoyar a Piñera es una manera ruidosa de romper con el centro y apostar por el reaganismo andino –que eso es, si la abreviatura es permitida, el señor candidato de la vieja y sanguinaria derecha chilena-.
Hace poco dijimos en esta columna que Vargas Llosa terminaría –era una figura un tanto impía, lo admitimos- pensando como su padre y escribiendo como su hijo.
Lo primero se está cumpliendo. Lo segundo, felizmente, no. Vargas Llosa sigue brillando como prosista. Pero cuando dijimos lo que dijimos no nos referíamos al estilo y a la estética, sino al fondo, a los contenidos.
El salto de Vargas Llosa desde el difícil equilibrio hasta el clavado olímpico en la piscina de la derecha latinoamericana es una vuelta de tuerca decisiva en su evolución.
Comunista de célula, sartreano curioso, castrista declarado, excastrista en nombre de la libertad, camusiano converso, conservador belaundista en los 80, antisartreano hasta la difamación en los 90, aldea-globalista al arrancar el milenio, cronista que contempla todos los matices en muchos de sus artículos, antiindigenista rivaagüerino, aldeaglobalista cada vez más entusiasta, Vargas Llosa ha terminado este largo y quizá muy explicable viaje en las sentinas de una nave que zarpó del Callao en los años 50.
La derecha, con sangre en las manos y pólvora siempre a mano, ha terminado de reclutar a su más eximio espadachín. Que le aproveche.
Construyéndole un museo a Alan García y patrocinando a Sebastián Piñera, Vargas Llosa demuestra por qué el Fredemo –el frente que lideró en 1990- tuvo en Francisco Pardo Mesones a su mayor representante.
lunes, 11 de enero de 2010
A 50 años de la muerte de Albert Camus

En varios lugares del mundo, pero sobre todo en Francia, se ha estado conmemorando la fecha luctuosa del 50 aniversario de la muerte, por accidente automovilístico, del escritor Albert Camus, ocurrida en Le Petit-Villeblevin, Borgoña, el 4 de enero de 1960.
Camus había nacido en Mondovi, en la actualidad parte del territorio Argelino, el 7 de noviembre de 1913. Su madre, Catalina Elena Sintes, era analfabeta y casi sorda, mientras su padre, Lucien Camus trabajaba en una finca vitivinícola, hasta que fue enrolado en el ejército durante la Primera Guerra Mundial, falleciendo en 1914, como consecuencia de las heridas recibidas en combate.
Su vida estuvo marcada por realidades familiares, personales y sociales que incidieron directamente en el curso de su vida. Al graduarse de bachillerato, obtiene un diploma de estudios superiores en filosofía, pero la tuberculosis le impide participar en el examen de licenciatura. Aún así, comienza desde muy joven su labor como escritor, siendo la revista Sud, la publicación donde aparecieron sus primeros textos, en 1932, cuando contaba con 19 años de edad.
Su labor como reportero le permitió conocer muchos sitios importantes de Europa. De esos peregrinajes trata su libro Bodas, aparecido en 1939, un conjunto de artículos que incluían reflexiones inspiradas por sus lecturas y viajes. Para 1940 se establece en París, donde se integra a la redacción del periódico Paris-Soir. Durante la Segunda Guerra Mundial, fue miembro activo de la resistencia francesa y director de la publicación clandestina Combat.
Albert Camus, el gran escritor, el autor que recibió en 1957 el Premio Nobel de Literatura, trasciende con El extranjero (1942), una de sus más desgarradas narraciones y muy probablemente su obra maestra. El primer párrafo de la novela, en el mejor ejemplo literario de un texto frío e inexpresivo: “Hoy ha muerto mamá. O quizás ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo: «Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias.» Pero no quiere decir nada. Quizás haya sido ayer”. La indiferencia e insensibilidad del personaje ante tan tremendo hecho, hiela al lector, que se adentra en una novela asombrosa y brillante en su redacción.
Además de narrador, Camus fue ensayista y dramaturgo. Tres hechos significativos marcaron a su generación, la guerra mundial, la propia guerra de Argelia y el existencialismo como motor impulsor de la cultural. Parte importante de la obra de Camus tiene como eje esos derroteros. En el libro de ensayo El mito de Sísifo, aparecido también, como El extranjero, en 1942, se analiza la influencia del absurdo y el existencialismo. Camus expone sus ideas sobre estos temas, manejando y analizando variantes como El absurdo y el suicidio, Los muros absurdos, La libertad absurda, entre otros capítulos memorables, como el propio que le da título al libro y La esperanza y lo absurdo en la obra de Frank Kafka. También en la corriente existencialista está su obra de teatro Calígula (1945) y la novela La peste (1947).
Otras obras destacadas de Albert Camus son La caída (1956), El hombre rebelde (1951), Estado de sitio (1948) y El exilio y el reino (1957). Póstumamente aparecieron otros trabajos suyos, sobresaliendo El primer hombre (1994), novela en la que trabajaba cuando murió.
A pesar de la corriente existencialista de su época, y las diferencias con Jean-Paul Sartre, la cabeza del movimiento de vanguardia, la obra de Camus se ensancha y alcanza otras márgenes más amplias, trascendiendo su época y las circunstancias que le rodearon. La profunda mirada que Camus lanzó sobre la moral de los años de la guerra y la posguerra, las angustias contenidas de sus personajes y el desencanto, han hecho de este escritor uno de los más importantes del pasado siglo XX.
Los homenajes que se han estado realizando en su honor, incluyen documentales sobre su vida y obra, programas especiales sobre su figura. Su hija, Catherine, publicó Albert Camus, solitaire, solidaire, un álbum de fotos y recuerdos familiares. Otros libros biográficos de reciente aparición son Camus, une passion algérienne, de Stéphane Babey y Albert Camus: fils d`Alger, de Alain Vircondelet. Merecido homenaje a uno de los grandes de la literatura universal.
Fuente: Diario Las Américas
sábado, 9 de enero de 2010
Reseña de Poderes Secretos
A fines del 2009 se presentó en la Casona de San Marcos la reedición, a cargo de la editorial huancaína Bisagra Editores, de PODERES SECRETOS, el “polémico” libro transgénero de Miguel Gutiérrez.
Recuerdo que lo devoré a inicios de los 2000 en la biblioteca del ICPNA, del centro de Lima. Este fue el segundo libro de Gutiérrez que leí, lo hice inmediatamente después de haber pasado seis horas diarias, durante ocho días, devorando LA VIOLENCIA DEL TIEMPO. (Por cierto: no me gustaba acudir a esa biblioteca, pero lo hacía porque la bibliotecaria me tenía obsesionado: alta (casi de mi talla), inteligente y con carácter, su rostro ahora me recuerda al de Tina Fey.)
Como en toda relectura, uno queda con una nueva visión del asunto: ya no lo tomo como un libro peligroso – en realidad nunca lo fue-, tal y como se decía de él en las mesas de los bares y algunos salones universitarios, puesto que se le consideraba un abierto sacrilegio a la figura del Inca Garcilaso de la Vega, en el que se detallaba, entre otras cosas, la existencia de una secta dedicada a regir los destinos culturales de Perú.
Estamos ante el mapa –susceptible de ser alterado- de lo que podría ser un gran Best Seller: uno de corte de histórico y político, ambientado en principio a fines del siglo XVI, en el que se especularía sobre la autenticidad de HISTORIA OCCIDENTALIS de Blas Valera y de las circunstancias que llevaron a Garcilaso escribir los COMENTARIOS REALES, en la que La Orden de Jesús, cuándo no, también tendría un solapado y sangriento protagonismo. Y siglos después, en pleno XX, nos toparíamos con una organización consagrada a la figura de Garcilaso, que haría gala de una omnímoda influencia en nuestro devenir intelectual y político, la que estaría en apuros al enterarse de la posible existencia del verdadero manuscrito de Valera, que en caso de comprobarse de ser genuino, dejaría sin fundamento todo el poder que esta ha ejercido por décadas. En vista del peligro, la organización convocaría a un historiador esmerado, que tendría la misión de examinar el manuscrito, sin saber que su vida y sus sueños académicos estarían condicionados a dejar satisfechos sí o sí a los garcilasistas…
Creo que aún no se ha dicho, y si ya se dijo, pues no lo escuché (o leí): PS es un libro metaliterario. No tengo duda alguna de ello. En la primera parte tenemos la exposición de “un escritor” sobre el Inca Garcilaso de la Vega y Blas Valera. En la segunda, “este escritor” explica cómo sería el argumento de su novela titulada “Poderes secretos”. O sea, estamos ante un discurso sobre los mecanismos internos de la ficción.
Como el día de la presentación, para variar, llegué tarde, solo pude escuchar las palabras de Miguel Gutiérrez. El autor hizo énfasis en su admiración por Garcilaso de la Vega, pero que ante todo era un escritor con la libertad de poder especular.Indefectiblemente PS no es lo mejor de Gutiérrez, pero es también una irrefutable muestra de su inmenso talento, envidiable imaginación y voracidad lectora.
viernes, 8 de enero de 2010
TRAMPAS PARA INCAUTOS- Yevina Fernández

Los relatos que conforman Trampas para incautos están marcados por el aliento de la perplejidad. En ellos es posible rastrear las esperanzas y temores que embargan a sus protagonistas, enfrentados entre los peligros de la cotidianidad.
Dueña de una mirada peculiar, en la que se fusionan la ingenuidad y la violencia interior, Yeniva Fernández nos conduce por los senderos del azar y los sueños, en pos de los mundos paralelos, en una suerte de escape o refugio, que solo una narradora de fuste como ella puede llegar a concebir.
miércoles, 6 de enero de 2010
LOS LIBROS QUE MÁS IMPACTARON EN EL 2009.

Por: Jorge A. Salcedo. Ch.
Hay que ser sinceros; el 2009, tal vez, ha sido el año de menor producción literaria de la década. No hubo cantidad, pero sí, afortunadamente, calidad. De ese modo, la lista que sigue a continuación es una selección de los libros que, considero, han destacado por originalidad, riesgo, y logrado nivel estético.
1. La palabra del mudo. TOMO I Y II (Seix Barral) de Julio Ramón Ribeyro: Esta edición definitiva de una obra clásica de las letras hispanoamericanas, es, sin duda alguna, el libro del año. En La palabra del mudo encontraremos reunidos casi un centenar de relatos de nuestro mayor cuentista: Julio Ramón Ribeyro. Desde “La vida gris”, su primer cuento publicado en 1949, (un texto que resumiría toda el arte poética de Ribeyo); hasta “Surf”, un hermoso relato hasta ahora inédito y escrito el 26 de julio de 1994, meses antes de su fallecimiento.
2. Antología íntima. 40 años de historias (Casatomada) de Carlos Calderón Fajardo: Otra estupenda selección que comprende 40 años de oficio de una de las figuras más emblemáticas de los actuales escritores peruanos. Antología íntima, es un volumen que reúne acertadamente cuentos del autor aparecidos en revistas de los años sesenta hasta inéditos publicados en antologías en Perú, Alemania, y Francia.
3. La paz de los vencidos (Alfaguara-BCR) de Jorge Eduardo Benavides: Con esta obra Jorge Eduardo Benavides ganó el Premio de Novela Corta BCR-2009. Benavides nos tenía acostumbrados a relatos políticos arbóreos como “Un millón de soles” o “El año que rompí contigo”, sin embargo, con “La paz…” el autor cambia totalmente de registro y sale bien librado del experimento entregándonos el diario de un exiliado peruano en España.
4. Los olvidados (no los de Buñuel, los míos) (Estruendomudo) de Rossana Díaz Costa: Un muy buen libro de cuentos de una de las escritoras jóvenes más importantes de nuestro país. Los olvidados contiene los textos “La lucha contra el estornino” o “Achtung Andalucía”, cuentos finalistas del Premio Copé en años anteriores.
5. Ayuda por teléfono y otros cuentos (Tierra Nueva) de Juan Carlos Bondy: Otro libro de cuentos muy logrado del autor que podría considerarse la revelación del año: Juan Carlos Bondy. Es más, de los cinco relatos que comprende “Ayuda por teléfono…” tres fueron galardonados con el Premio Copé. Definitivamente, nivel estético y técnico garantizado.
6. Poderes secretos (Bisagra-Editores) de Miguel Gutiérrez: Me van acusar de tener preferencias, pero igual, me voy a arriesgar. Y es que sería imposible dejar fuera de este recuento a “Poderes secretos”, un libro original, híbrido de ensayo y novela policial. Un “Código da Vinci” pequeñito, un texto que nos implica con logias y conspiraciones históricas donde incluso está involucrado el Vaticano. Un libro imprescindible de uno de los autores canónicos de las letras hispanoamericanas: Miguel Gutiérrez.
7. Segunda persona (Mesa Redonda) de Selenco Vega: Otra novela galardonada, esta vez, con el Premio de la Cámara Peruana del Libro -2009. En “Segunda persona” el poeta y narrador Selenco Vega explora la intimidad de un personaje inquietante con un lenguaje circular y sofisticado.
8. El rey siempre está por encima del pueblo (Planeta) Daniel Alarcón: Alarcón es un narrador correcto, muy profesional; y en este libro, demuestra porque es considerado una las voces más interesantes de la nueva narrativa tanto peruana como norteamericana.
9. Libro de oro. Obras ganadoras de las Bienales de Cuento “Premio Copé” (1979-2008) (Ediciones Copé)-Antología: El Premio Copé es el concurso literario más importante, de mayor convocatoria y poder consagratorio del país. Por ese motivo este libro es una magnífica colección de todas las narraciones galardonadas en este concurso en las quince Bienales de Cuento desde 1979. Así, en el “Libro de oro” podemos disfrutar desde “La muerte del doctor Octavio Aguilar” de Wáshintong Delgado, hasta “Relámpago inmóvil” de Pedro Ugarte, Premio Copé Internacional 2008.
10. Pájaros en la boca (Estruendomudo) de Samanta Schweblin: Aunque este libro pertenece a una narradora argentina, y la selección es obviamente de autores peruanos, me resultaría imposible no mencionar este texto Premio Casa de las Américas 2008. “Pájaros…” es, en palabras de Mario Bellatin, “…un texto literario donde están contenidas todas las demás artes…”. Comparto la opinión.
lunes, 4 de enero de 2010
Sabatorio en la República de Lima.
Sabatorio de un buen salvaje en HuancayoEn Huancayo, en el diario Correo, sábado tras sábado, durante seis años, el escritor Sandro Bossio, a galope de teclas, escribe una columna con el nombre de “Sabatorio. Reflexiones de un buen salvaje”. Se trata de una columna aguda, muchas veces desbordada de buen humor y erudición y no poco sarcasmo crítico, pero sin dejar de ser buen periodismo. Una apretada selección de esta columna ha sido publicada con el mismo nombre por la editorial Bisagra editores. El libro, prologado por el periodista argentino Federico Bianchini, esta dividido por temas como “Literatura salvaje”, “Lengua Salvaje”, “Historia salvaje”, “Huancayo salvaje”, etc. En algunas, como las de literatura, son semblanzas y retratos de escritores, pero bien sazonados; en otras, como las de historia, son más que curiosas, por ejemplo, la fundación de la plaza Constitución de Huancayo o el mismo escudo oficial que luce Huancayo, en realidad, escudo de Guacrapáucar, un curaca que se alió a los españoles para derrotar a los incas.
viernes, 1 de enero de 2010
10 PERUANOS...
