Policías. Asesinatos. Cárteles. Nadie es inocente.
Todos son culpables
Uno de los géneros fundamentales de la literatura hispanoamericana contemporánea es la novela de sicariato; muy popular en Colombia. Existen tres novelas cumbres de esta especie que configuran un grupo de textos que exploran las dificultades de la modernización en las megas ciudades latinoamericanas: “Delirio” de Laura Restrepo (Premio Alfaguara 2003); “Rosario Tijeras” de Jorge Franco y “La virgen de los sicarios” de Fernando Vallejo.
“Delirio” de Laura Restrepo, por ejemplo, es la historia de Agustina, una hermosa chica perteneciente a la alta sociedad colombiana quién un día sin explicación aparente, enloquece. En ese momento se inicia el conflicto dramático y que es Aguilar, esposo de Agustina, decide investigar qué es lo que pudo haber y es así que a través de estas indagaciones es que Laura Restrepo nos sumerge en los conflictos, temores y miserias de la sociedad colombiana. En ese mural, es que aparece la corrupción, el narcotráfico y la violencia que azota ese país.
Otras dos novelas imprescindibles de este género son “Rosario Tijeras” y “La virgen de los sicarios”. Ambos textos, nos remiten a esa casi sub cultura del mundo del hampa colombiano relacionado con el mundo del narcotráfico: los sicarios. En “Rosario Tijeras”, el autor construye un personaje femenino deslumbrante, tempestuoso, del que el lector se enamora desde la primera página.
En la misma línea, “La virgen de los sicarios” es un recorrido, lleno de violencia pero también de ternura, por el sub mundo de los usos y costumbres de estos inquietantes mercenarios.
En el Perú, aún no se había publicado nada parecido hasta la aparición de “Tras los buitres”, la ópera prima del escritor Pedro Mandros. Esta novela, sin duda, es la primera historia de cárteles drogas y sicarios que se escribe en el Perú. “Tras los buitres” es una historia altamente recomendable por varios motivos: está narrada con tensión e ironía, hay un sorprendente manejo del ritmo narrativo y la acumulación detalles al servicio del conflicto dramático. Y, tal vez lo más importante, Pedro Mandros pertenece a la estirpe de escritores “vitalistas”; esa singular clase de autor casi en extinción que saca sus historias no de los libros o las bibliotecas; sino de la vida misma.
Por esa razón, creo yo, esencial, es que “Tras los buitres” es una novela altamente recomendable, una novela que le toma el pulso a nuestro tiempo, una novela violenta, trepidante, que instala al lector desde la primera página y no lo suelta hasta el final.
“Tras los buitres”, una novela electrizante que no da segundas oportunidades.
JORGE SALCEDO
Crítico LITERARIO
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