viernes, 31 de diciembre de 2010

Ceguera emocional y Profundo vello en La República.

Los libros de nuestro catálogo de poesía: rústica...de cartón piedra siguen siendo reconocidos como los más destacados en su género en el 2010. Esta vez "Ceguera emocional" de Maoli Mao y "Profundo vello" de Eloy Jaúregui son mencionados en el recuento literario del diario La República.





miércoles, 29 de diciembre de 2010

Bisagra Editores con "Profundo vello" de la revista Somos de El Comercio




"PROFUNDO VELLO" de Eloy Jaúregui, VOL No 6 de nuestro catálogo de poesía: rústica...de cartón píedra considerado en la revista SOMOS del diario "El Comercio" como uno de los mejores poemarios 2010.

A continuación, disfruten dos poemas incluidos en "Profundo vello"

Textos textiles
[Cajamarca, 1532]

i.m. Ricardo Oré



Allí las brumas prendidas al astro
óyense así las nuevas lenguas y braman
Al fragor de las ciénagas de las sangres.
al rojo indio le corresponde las poleas
De la pólvora son los ayes del relámpago
el nudo ciego al arco iris y al río abajo
Un estupor que raja las manos de la gleba.
Ahora apuro el cañazo e hincho el buche.


En el susurrante sumando del do de oro
digo Cajamarca como el amargo reposo
De una gloria alucinada en sus llagas
el reino transpira a fiera perpleja
y atragantado vil se alza el credo ebrio
el de la serpiente rasga el tejido a dentelladas
la niebla escribe y hiere en la tela pétrea
el vino, la oliva y el trigo espolean la fe
se impone Bizancio y los fastos provenzales.


Un sarpullido dorado de centauros y alanos
fijan el alias de los héroes y sus botas
Y de los hoyos del cráneo el abismo del sol
registra en crónica de quejumbre y hierro
El hediendo desconcierto del rebaño indio
capitán de campañas, qué mortal merece vencido
Esta grey a recua y tinta de vizcachas
torvos para adentro y blasfemos en sus preñézes.



Grafía del Límite

i.m. Alberto Flores Galindo

Gran señora y gobernaba y hacía mercedes y fue casada
con Inga Roca. Y por esta señora fue respetado
grandemente su marido por los señores
grandes de este reino desde su jurisdicción[...]
Felipe Guaman Poma




Bájense prestas de este sueño de país
las sábanas de sangre tire su tinta
el muslo de selvas, su quejido de ovarios
esa lengua de crestas en los folios sagrado
no existe muerto más bello que el esperma
la cruz y la daga cogotean el fustán del sol
mi tierra uñando la estirpe de ojo tuerto.
Ámese el odre preñado y su alarido
la vergüenza del arcabuz aputado
yo soy la historia, usted la vida
calor de mantos sin geografías de coyas.
Que no falte honor, ni alfabetos, sí carne.

martes, 28 de diciembre de 2010

Ceguera Emocional- Mejor Poemario publicado el 2010- Encuesta Lectores Peruanos





CREPUSCULO

Como carnavales de un verano
Es la primavera en una mañana
Poeta sin serlo alzando su vuelo
Enamoras mi madurez
Dulce me sabes

Las briosas artes del amor son tuyos
te poseen…
deseos ardientes de amar
que los claveles marchitos
olvidaron.

Con la mirada de un aprendiz
Abres tus brazos, tu sonrisa
Me contagia,

tus labios me dicen: Preciosa

mis ojos te encuentran
Mi sonrisa te enamora
Mi pasión te aprisiona
Tu ternura me subyuga

Aprendes de mis ardientes besos
Me sorprendo que seas sagaz
Entiendo que eres un amante
Encuentro que eres un maestro

Aprendemos amar
Olvidando que eres primavera
Yo otoño en tus manos.


"Ceguera emocional" de Maoli Mao volumen No 3 de nuestro catálogo de poesía: rústica... de cartón piedra es considerado el mejor poemario peruano 2010 en al Encuesta de Lectores Peruanos. "Crespúsculo" es uno de los pomeas incluidos en "Ceguera emocional"

jueves, 23 de diciembre de 2010

EL CASTIGO




EL CASTIGO

El cielo serrano estaba despejado aquel memorable tres de enero, ello permitiría que los huacones danzaran hasta las seis de la tarde, a diferencia de otros años en los que la lluvia caía menuda e impertinente o bien el chaparrón acompañado de truenos ponía punto final a la celebración del “Año Nuevo” cuando todavía no había entrado la tarde.
A esa hora, se distinguía bien las calles empedradas de Mito y los grupos de pobladores que observaban desde los balcones, retenían para el recuerdo la figura de los danzantes y el sonido de la tinya, hecha con cuero de perro por un lado y por el otro de piel humana, según contaba el tío Jashi.
En la esquina del lado oeste, conocida como “El arco”, se ubicaban las principales familias; desde ahí, con toda seguridad y parsimonia acompañaban sólo con la vista la doble fila de huacones que danzaban alrededor de la plaza, quienes al compás de la quena y tinya daban saltos cortos y en el estribillo, se envolvían con su capa jerga y guturalmente salía el “jo,jo, jooo”, retumbante, irónico, desafiante, perturbador.
A nadie que no tuviera disfraz se le permitía acercarse a más de veinte metros. No sólo eso, sino que el primer día, los enmascarados cumplían con visitar cada una de las casas y revisaban la limpieza, la micharra sin cenizas, la ropa ordenada y los manteles y secadores despercudidos; labores que les eran asignadas a las mujeres. Por su parte, los varones, debían haber demostrado a lo largo del año, un buen comportamiento moral; no haber mentido, ni robado, no ser mancebado, es decir, no tener una amante, menos aún haber cometido un crimen. Por eso, quienes en su conciencia sabían que serian juzgados, literalmente desparecían el mes de diciembre. De ser capturados, les aguardaba el cepo. Aquí atado de pies y manos permanecía el detenido durante un día o dos, a vista del público y en cada vuelta de los huacones, el detenido, recibía un latigazo como escarmiento por su denigrante conducta.
Por todo ello, los huacones, mantenían en secreto su identidad. Todos sabían que el lugar donde cumplían sus ritos era la hermosa quebrada de “Ayan chico”; pero nadie que no fuera un iniciado, podía saber lo que realmente sucedía el primero de enero y los días subsiguientes en esas cuevas misteriosas.
Los muchachos morían de curiosidad y ansias por pertenecer a ese grupo de privilegiados cuando llegaran a su mayoría de edad. También Diego, desde niño guardaba ese deseo secreto en su corazón.